sábado, 19 de octubre de 2013

DINAMIZANDO LOS VALORES


Porque Hablar de Valores?


La educación de los valores es - hoy por hoy -, una de las áreas educativas más interesantes; es un campo que exige una profunda reflexión y discusión. Como respuesta a esta necesidad, han surgido diversas corrientes y métodos bajo el nombre genérico de "educación humanista", concitando el interés de profesores, alumnos, psicólogos, sociólogos, filósofos, etcétera

LOS VALORES: Familia, Escuela y Sociedad.


La sociedad asigna gran importancia a los valores; todo el mundo, educadores, padres, autoridades, están cada vez más preocupados y afectados por la competencia sin control, el individualismo, el consumismo, la violencia, los crecientes problemas sociales y la falta de cohesión social, asumiendo que estas situaciones no se darían con tanta crudeza si la familia, en primer lugar, y la escuela, en segundo término, realizaran una efectiva educación en valores. Parece claro, además, que existen valores negativos, como la agresividad, la competencia donde el más fuerte aplasta al más débil; el autoritarismo, el afán por el dinero, el egoísmo, etc. La enseñanza de los valores tiene lugar en el seno familiar, a través del ejemplo: los niños pequeños ven a sus padres como modelos y tienden a copiar las formas de comportamiento que transmiten en el día a día.

Una clasificación de los valores siempre será arbitraria, susceptible de mejorar... Pero parece existir acuerdo para considerar ciertos valores fundamentales: cooperación, libertad, felicidad, honestidad, humildad, amor, paz, respeto, sencillez, tolerancia, unidad.

Los jóvenes, como los adultos, se enfrentan un mundo de problemas y decisiones que reflejan la complejidad de la vida. En estas decisiones están en juego los valores como fuerzas directivas de acción. Estos con frecuencia entran en conflicto; en parte por la poca claridad del sistema de valores de la sociedad y la desorientación de la existencia humana. La tarea de educar y, con ello, la de educar en los valores, no queda circunscrita al ámbito escolar. Familia y sociedad son espacios sociales fuertemente comprometidos en esta responsabilidad.

Una primera conclusión es que la educación en valores forma parte de la responsabilidad del educador; el profesor y la escuela deben contribuir para que los niños se descubran a sí mismos y descubran el mundo y su profundo significado. En este contexto es importante definir el concepto de hombre y del mundo. Pero más que el concepto, más que la visión intelectual, importa su actitud valorativa hacia los demás hombres. Esta idea y el autoconocimiento constituyen un aporte fundamental al proceso de realización del alumno. 



En el marco de la escuela como institución se da una interacción constante entre la estructura, la organización y la metodología de trabajo. Estos conllevan juicios de valor y convierten a estos medios en vehículos decisivos de esquemas de valoración y de adhesión a determinados valores.

- El hombre, centro de los valores. Los valores no existen sin el hombre; a través de ellos está en disposición de dar significado a la propia existencia. El centro de los valores es el hombre concreto que existe interactuando con otros hombres en el mundo para realizar su propia existencia. Las cosas adquieren valor en la medida en que se insertan en este proceso de humanización del hombre. La condición del encuentro con los valores exige una actitud educativa donde hay que reconocer el lugar central del hombre en el ámbito de los valores, reconocimiento que conduce a la esfera de la libertad humana.

VALORES ESTETICOS E INTELECTUALES




·       Valores estéticos: 
             Muestran lo que es el sentido pleno de la belleza.
 . Valores Intelectuales:

·       Permiten apreciar la verdad y el conocimiento.